La planta baja acoge las habitaciones, conectadas con el exterior gracias a la las espectaculares vistas sobre Collserola.
La planta alta representa el hogar como refugio, un espacio cálido con espacios protegidos, para disfrutar de la intimidad y sentirse protegido. No obstante, la transparencia y la luz ayudan sentirse parte del entorno.
Abajo para la noche, arriba para el dia.
Esta doble concepción arquitectónica sirve, a la vez, para sacar el máximo provecho a las estrategias bioclimáticas de captación de luz y ventilación.