Una casa, como cualquier otro lugar, puede ser un entorno poco saludable. Para evitarlo hay que tener en cuenta muchos factores, tanto del diseño como de la fabricación. Algunos son tan evidentes como el uso de pinturas con ligantes y pigmentos minerales, o la mejora de la calidad del aire, propiciando su renovación y permitiendo que la casa transpire. O el control de la incidencia de la luz exterior, que permite que la casa autorregule su temperatura, minimizando el uso de equipos de calefacción y refrigeración. Así creamos ambientes sanos, relajantes y silenciosos.
Creemos en la belleza. Nos importan las formas y la armonía porque afectan a nuestras sensaciones y a nuestras emociones. Y también nos importa que cada casa sea distinta y refleje la personalidad de sus dueños. Y creemos en la responsabilidad: cuando construimos una casa tenemos la oportunidad de integrar el diseño en ese lugar y de crear un nuevo paisaje.
Construir una casa no debería acabar nunca en una experiencia traumática. Un sueño no puede convertirse en una pesadilla. Nuestras casas son honestas con sus habitantes desde el primer momento, porque cumplimos con los plazos y respetamos los presupuestos.
Aire de mejor calidad, mínimas radiaciones electromagnéticas y reducción de componentes químicos. Lo que además proporciona una mayor sensación de bienestar y mejor descanso.
C. de Sallés, 15, Local
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Barcelona
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