La planta baja tiene generosos espacios dobles en el ala de cocina, comedor y estar, con una escalera protagonista en el eje central, y el ala restante con un papel más privado, configurado por una sala de música y una de las habitaciones.
La planta alta representa el hogar como refugio, un espacio cálido con espacios protegidos y vistas al salón, para disfrutar de la intimidad y sentirse protegido. Dicha planta es configurada por las habitaciones.
Abajo para el día, arriba para la noche.
Esta doble concepción arquitectónica sirve también para sacar el máximo provecho a las estrategias bioclimáticas de captación de luz y ventilación.